Santa María, 19 de mayo 2022.- Cooperativas Agro-alimentàries Illes Balears ha celebrado una jornada titulada “Mujeres y cooperativas: participar para crecer, participar para transformar” financiada por el Instituto de la Mujer. La cooperativa Agrícola de Porreres ha acogido este taller con el objetivo de impulsar la participación de las agricultoras y ganaderas en la actividad de la cooperativa y formar parte de su Consejo Rector. En esta Jornada han participado mujeres socias de la propia cooperativa de Porreres, de la cooperativa de Llucmajor, de Petra, de la cooperativa de Ferrerías, de la propia federación y otros invitados.

La primera dinámica consistió en que las asistentes se presentaron a través de un objeto cotidiano con el que se sentían identificadas: almendras, algarrobas, un cardo para madurar queso, una cuña de queso de Menorca, un libro sobre los albaricoques, una cesta, un ramo de lilas, entre otros.

La bienvenida a la jornada la ha ofrecido Jerónima Bonafé, presidenta de Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears. Cabe destacar que Bonafé es vicepresidenta del grupo de trabajo del COPA-COGECA desde donde se está haciendo un gran esfuerzo para que desde las cooperativas se promocione que las mujeres estén en los Consejos Rectores. Además, se ha proyectado una muestra de fotos de la Conselleria de Agricultura que ejemplifican el trabajo real de las mujeres en el sector agroalimentario.

Los datos lo avalan. Según expuso Laura Sansó, técnica de igualdad de Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears, de las 8.324 personas socias de Cooperatives Agro-alimentàries Illes Balears, un 77% son hombres y el 23% son mujeres. De ellas, solo forman parte de los Consejos Rectores un 9% de mujeres, es un dato muy bajo, pero después de las actuaciones llevadas a cabo para revertir esta situación, se ha conseguido un crecimiento que se ha triplicado desde 2010 cuando solo había un 3% de mujeres consejeras.

Desde Cooperatives Agro-alimentaries Illes Balears trabajamos para conseguir incorporar más mujeres en los órganos de decisión de las cooperativas, así como fomentar su emprendimiento y liderazgo, a través de jornadas de formación como la que hemos realizado en Porreres, donde se han visto cuáles son los motivos de estas desigualdades y se han realizado diversas dinámicas para detectarlas y poder revertirlas.

La ponente de la jornada ha sido Paloma Jimena Medina, agente de igualdad, especialista en género y desarrollo. Jimena además es formadora en temas de igualdad y ha realizado una gran cantidad de dinámicas durante la mañana. Jimena destaca que “Mujeres en el campo ha habido siempre, pero han estado y están invisibilizadas, como si acabaran de llegar. Muchas veces no tienen el reconocimiento explícito de su trabajo, son “ayuda familiar” a lo sumo. Muchas no cotizan a la seguridad social, no reciben salarios, ni son titulares de explotaciones ni de derechos de la PAC y no participan en los órganos de decisión.  Poco a poco, sin embargo, van haciendo oír sus voces y sus reivindicaciones, se forman para llevar sus propias explotaciones y dirigir sus negocios de transformación y reclaman su cuota de poder y responsabilidad en el sector.”

Tal y como se ha incidido durante toda la jornada, si se trabaja conjuntamente con otras mujeres, en red porque las mujeres juntas son más fuertes.

No hay uno sino varios motivos: falta de referentes de mujeres en puestos de responsabilidad, falta de oportunidades para entrar en las estructuras de toma de decisiones, falta de tiempo para dedicarle a este compromiso, falta de incentivos para participar. Además, a veces sienten que no están formadas o capacitadas y esto les frena. En ocasiones tampoco tienen el apoyo familiar para dar este paso y soportan sobre sus espaldas la logística familiar y los cuidados.  Los compañeros del sector, en ocasiones apoyan y en otras obstaculizan ese paso al frente de las mujeres porque sienten que pierden poder, que no saben o que lo van a hacer todo de otra manera. “Hay techos de cristal que se van rompiendo y las cuotas y cupos son necesarios mientras que la situación sea de infrarrepresentación de mujeres en los consejos rectores, por ejemplo,” ha explicado Jimena.

Medidas para revertir la situación

Las conclusiones de la jornada han sido, entre otras, que se va a pedir a las instituciones públicas que deberían también bonificar de alguna forma a las empresas agroalimentarias que trabajen para que la presencia de las mujeres en los órganos de representación y toma de decisiones sea equilibrada y proporcional al número de socias.

Leyes como la de la Igualdad retributiva, la obligatoriedad de planes de igualdad en las empresas de más de 50 trabajadores/as, los protocolos de prevención de acoso sexual o por razón de sexo, las medidas de prevención, entre otras. Tal y como recuerda Jimena: “por ejemplo, en el ámbito del sector primario con anterioridad no se han hecho estas acciones, y por tanto, va a haber necesidad de hacer encuentros, formaciones en todos estos campos.  Todo esto va a ayudar a tomar medidas que favorezcan la incorporación de más mujeres a los consejos rectores, que las trabajadoras de las cooperativas tengan los mismos derechos y salarios que los trabajadores hombres. Si se consensuan cuotas y cupos y se introducen medidas para conseguirlas se habrá dado un gran paso. Utilizar lenguaje y código de imágenes más inclusivos en los documentos de trabajo, planes estratégicos, y plan de comunicación de las entidades será importantísimo para visibilizar a las mujeres. Esto irá provocando cambios, al principio más superficiales y luego de más calado.

Alcanzar la paridad, al menos en una proporción de 40/60 sería el horizonte deseado, pero sabemos que hay muchas cooperativas donde las personas socias, casi en su totalidad, son hombres por lo que llegar a ese nivel de paridad es imposible, por lo que estamos trabajando para que esas cooperativas incorporen en su consejo rector el mismo porcentaje que tienen de mujeres socias. Todavía queda mucho trabajo por hacer, pero estamos en el buen camino.